Bienvenidos de nuevo a PrevenBlog,
Abrimos una serie de dos artículos dedicados a traeros consejos y prevención en el uso de petardos, de fuegos artificiales, y en la celebración de la llegada del verano al lado de hogueras.
Llegadas estas fechas, muchos pueblos y ciudades dan la bienvenida al verano, una época que a todos nos gusta y que en estos lugares se abre “oficialmente”, por decirlo de algún modo, con la celebración de la noche de San Juan, o la “nit de Sant Joan” como se la denomina en la Comunidad Valenciana, Baleares y Cataluña.
Esta noche, especial y divertida donde las haya, tiene como protagonistas al fuego, los fuegos artificiales y los petardos, elementos que conviene conocer para poner en práctica una correcta prevención y, de este modo, evitar disgustos y accidentes que frecuentemente se producen por desconocimiento o por falta de sensatez.
Este primer artículo sobre la prevención de los riesgos de la noche de San Juan lo vamos a dedicar al uso correcto de los petardos y de elementos pirotécnicos, para centrar el contenido, y pospondremos a la próxima semana las prevención y consejos para celebrar esta mágica noche al lado de hogueras.
Como pequeño prólogo, destacamos que no hay mejor prevención que el sentido común y la sensatez, pensar con calma los posibles riesgos que corremos al tirar un petardo o un cohete de fuegos artificiales para no cometer errores que se pueden evitar simplemente pensando las cosas dos veces y tener cuidado de los petardos que usan los niños y la forma en que lo hacen.
Los niños consituyen los grandes protagonistas de esta noche, se divierten muchísimo tirando petardos y viendo fuegos artificiales, y hay que tener presente que hay petardos que los niños jamás deben manipular. Para que pequeños y grandes disfruten sin problemas de esta noche de San Juan, os traemos estos simples pero eficientes consejos:
Leer atentamente las instrucciones y las edades recomendadas de los petardos y elementos pirotécnicos.
El primer paso que jamás debe olvidarse, tan sencillo como comprar elementos adecuados al niño, nunca elementos cuya edad recomendada esté por encima de la edad que tiene el destinatario de los mismos.
Puede parecer un consejo innecesario, pero frecuentemente un niño se hace daño con un petardo simplemente porque manipula petardos o elementos pirotécnicos que están recomendados para niños de más edad o incluso para adolescentes o adultos.
Del mismo modo, las instrucciones ya suelen ser un buen resumen de consejos y usos correctos para evitar problemas y que la diversión no implique riesgos.
No tirar petardos o elementos pirotécnicos cerca de, o, contra personas.
Lo que puede entenderse como una broma inofensiva puede, por poco intenso que sea el artefacto, convertirse en un problema de salud grave, ya que hay zonas de nuestro cuerpo muy vulnerables a estos elementos pirotécnicos o a los petardos, como por ejemplo los ojos o el propio oído.
Jamás hay que jugar con los petardos como si se tratara de una “guerra de agua”, ya que en absoluto son inofensivos, por pequeños o poco intensos que sean. Este consejo, lógico y de sentido común, suele ser uno de los que más se olvida, especialmente por parte de los niños.
También hay que evitar sujetar el petardo con las manos cuando explota y debemos explicar a los más pequeños de la casa que esto, o lanzarlos contra alguien, jamás debe hacerse puesto que pueden hacerse daño o hacer daño a otros niños que estén cerca.
No llevar nunca los petardos en el bolsillo.
Los petardos deben llevarse en una bolsa, que sea fácilmente alejable si otro petardo o una pequeña llama enciende los petardos que hay dentro, debe ser fácil tirarla y alejarse.
Si un petardo se enciende accidentalmente llevándolo en el bolsillo corremos el riesgo de no darnos cuenta o de no tener tiempo de sacarlo con facilidad, y si explota uno o varios puede lesionarnos de gravedad, especialmente si los petardos son potentes.
No introducir petardos en botellas, huecos en paredes o en llamas.
Todos hemos sido niños, y todos recordamos la enorme tentación que era poner un petardo en una botella, en un bote o en el hueco de una pared para salir corriendo y escondernos a ver qué pasaba. Pues bien, hay que conseguir que los niños no hagan esto, ya que el riesgo que corren es muy alto, debido al impacto que, al romperse, podrían recibir del elemento en el que se ha introducido el petardo.
Botellas de cristal, botes de metal, tochos, piedras…Todo aquello que “llama” a los niños a meter dentro un petardo puede convertirse en un elemento muy peligroso si se introduce dentro un petardo, especialemente si se introduce un petardo potente, de esos que, precisamente, un niño jamás debería manejar.
Encender el petardo por el extremo de la mecha y, si no explota, esperar media hora a tocarlo y mojarlo.
Siempre hay que encender los petardos por el extremo de la mecha, para tener tiempo de coger distancia, y si no explota es necesario, aunque parezca exagerado, dejarlo sin mover y no tocarlo durante unos 30 minutos, y si es un petardo potente, es necesario incluso remojarlo para asegurarnos que no va a explotar.
Lugares o situaciones en las que nunca hay tirar petardos o elementos pirotécnicos.
También es muy necesario tener muy presente que, además de un correcto uso, hay que saber que hay lugares o situaciones en las que no debemos tirar petardos o usar, por ejemplo, cohetes. Son los siguientes:
- Dentro de una casa
- A menos de 500 metros de zonas boscosas
- En aglomeraciones de gente
- Desde ventanas o balcones
- Cerca de productos inflamables
Para finalizar, también os aconsejamos que en los domicilios que estén cerca de la celebración de una verbena es muy necesario no tener ropa tendida, y también hay que cerrar puertas y ventanas.
Bien, pues esperemos que estos consejos os permitan pasar una divertidísima noche de San Juan, pero de forma segura y sin tener que lamentar accidentes que, insistimos, son fácilmente evitables siguiendo normas sencillas y muy lógicas.
La semana próxima completaremos esta serie de dos artículos dedicados a la prevención en verbenas con las normas a seguir en la celebración cerca de hogueras típicas de San Juan ya que, como siempre os explicamos en PrevenBlog, la simple existencia del fuego, por controlado que esté, nos obliga a tomar precauciones siempre.
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La prevención en equipo siempre es más efectiva !!!
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