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Os proponemos esta semana una segunda entrega con nuevos consejos sobre la protección en el hogar y sobre todo aquello que debemos y sobre lo que no debemos hacer en caso de que el fuego aparezca, a pesar de las medidas de prevención que hayamos puesto en funcionamiento previamente.

Si hacemos un pequeño recordatorio de la primera entrega de esta serie , veremos que finalizaba explicando lo que deberemos hacer si podemos apagar un pequeño incendio, y hacíamos un repaso al debido uso que haremos, en caso de tenerlo, del pequeño extintor del hogar.

Bien, pues desde este punto iniciaremos estos nuevos consejos:

1- Si no puedes apagar el fuego, debes ser sensato e irte.

fire-1034853_640Es posible que, lamentablemente, el incendio que se ha producido en el hogar no sea controlable con un extintor de hogar. Llegados a este caso, hay que ser sensato, no intentar luchar contra un “monstruo” que es demasiado poderoso para nosotros, y deberemos esperar a que los bomberos, los profesionales de la extinción de incendios, hagan su aparición, ya que ellos poseen preparación, conocimientos y recursos que nosotros no tenemos.

Lo mejor ante este caso es abandonar el hogar con rapidez, pero deberemos intentar recordar estos pasos a seguir (una vez más, y no nos cansaremos de repetirlo, el pánico será un enemigo casi tan peligroso, o más, que el propio fuego, hay que intentar recordar en la medida de lo posible el procedimiento de evasión):

  • Cerrar la puerta al salir, asegurándonos de que no queda nadie. Puede parecer una obviedad, pero el pánico produce olvidos y nervios que son incomprensibles desde una situación normal y de tranquilidad. Cerrar la puerta ayudará a evitar, o a ralentizar, la propagación del fuego, y antes de salir hay que asegurarse de que somos los últimos en salir en el momento de cerrar la puerta.
  • No provocar o participar en empujones, aglomeraciones, y/o avalanchas en la salida. Sí, ya lo sabemos, y tenéis toda la razón del mundo, esto es fácil de decir y muy difícil de llevar a cabo. No obstante, hay que hacer un esfuerzo para que el miedo no tome los mandos, y mantener dentro de lo que cabe la calma y la sensatez, dando prioridad a las personas que más lo necesiten (niños y personas mayores o con algún grado de minusvalía) y colaborar en una salida rápida pero no precipitada, con fluidez y sin pausa, pero sin prisas excesivas que generen situaciones de bloqueo, caídas o de cualquier accidente.
  • Si encontramos humo, hay que gatear. El humo tiende a subir, a acumularse en los techos de las viviendas y escaleras donde se produce el incendio. Así si una vez estamos en la escalera el humo hace su aparición por la propagación de éste, lo que hay que hacer es gatear, andar por el suelo con las rodillas y las palmas de las manos para minimizar el impacto que el humo tendrá en nuestro sistema respiratorio.
  • lift-450821_640No utilizaremos en ningún caso el ascensor. Puede parecer que la salida será más rápida y protegida, pero el ascensor puede convertirse en una trampa mortal en caso de incendio. La probabilidad de que deje de funcionar y quedar atrapados en él es muy alta, y si entra humo no habrá manera de escapar de él y nuestra vida estará en serio peligro. Jamás hay que coger el ascensor cuando el fuego hace su aparición, en ningún caso y en ningún tipo de edificio, por muy alto que sea el piso en el que nos encontramos.
  • Una vez fuera del edificio, nos alejaremos. Esta medida es al que cierra todo el protocolo de evasión, y frecuentemente es de las que más se incumple, provocando problemas que son fácilmente evitables. Tenemos la tendencia de creernos a salvo al salir de edificio, y a menudo podemos caer en el error de quedarnos cerca de la puerta y por tanto de la fachada. Esto, para empezar, puede dificultar la salida de otras personas, y además, podemos herirnos por la caída de cristales, ya que suelen romperse por la acción del fuego.

 

2- En caso de no poder salir de hogar, protégete.

No queremos parecer pesimistas o tétricos por el hecho de empeorar la situación, pero ahora debemos valorar qué hay hacer si el fuego nos impide salir, por el hecho de haberse producido con intensidad entre nosostros y la puerta del hogar. En este caso, hay que seguir estrictamente estas indicaciones o consejos:

  • Hay que encerrarse en una habitación, procurando elegir, si es posible, una que tenga ventana o balcón al exterior, a una calle.
  • Tapar las ranuras de la puerta con toallas, ropa, trapos, con lo que sea. Además, si es posible, hay que mojar esta ropa o toallas con las que taparemos las ranuras.
  • Dar voces de socorro y llamar la atención, ya sea por la ventana o por el balcón, pidiendo ayuda y, si nosotros no hemos podido, pidiendo que alguien llame a los bomberos.

 

Bien, en este segundo capítulo hemos aprendido, o al menos lo hemos intentado, cómo reaccionar ante un fuego que no podemos afrontar, cómo abandonar el hogar y el edificio y qué hacer si no lo hemos podido hacer. En el primer artículo de esta serie nos habíamos centrado en cómo reaccionar ante la aparición del fuego, y en el próximo trataremos de aprender qué hay que hacer si nosotros o algún miembro de nuestra familia es alcanzado por las llamas.

 

Os damos las gracias de nuevo por vuestra atención y os invitamos a compartir este artículo en vuestras redes sociales si os ha pareceido interesante. MUCHAS GRACIAS !!!

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