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Cerramos la serie dedicada a la prevención y a cómo actuar, lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer, ante un incendio forestal, ante esa situación en que el peligro ya es real porque el fuego ya ha aparecido en el bosque.

Es muy importante sintetizar y conocer las reglas básicas para que resulte fácil de recordar justo cuando el miedo, los nervios, o el pánico pueden hacer aparición y ralentizar nuestra correcta reacción.

forest-fire-432870_1280Recordemos, una vez más, que todas la normas que aprenderemos hoy deberían aplicarse en una situación de “calma” (dentro de lo que cabe) y que tal vez es interesante repasar los artículos que dedicamos a la gestión del pánico, tanto su primera entrega como la segunda.

Bien, hecha esta introducción para situar el objetivo de hoy, pasamos a conocer las medidas y reacciones que nos ayudarán a potenciar nuestra seguridad y la de las personas que nos rodean.

Avisad a las autoridades mediante el 112 en cuanto detectamos el fuego

mobile-phone-939424_1280Cada vez es más fácil, recordad nuestro artículo sobre la app My112 con la que desde nuestro smarphone y en solamente cinco segundos podemos comunicar y ayudar a geolocalizar el incendio a los bomberos.

No hay que esperar ni un segundo, no podemos dudar, en cuanto vemos un incendio hay que llamar para conseguir que la reacción de los cuerpos de seguridad sea lo más rápida posible.

Si el fuego es pequeño, intentad apagarlo con agua, ramas o tierra a la base de la llama.

Solamente si es muy pequeño, como una pequeña hoguera, que se acaba de producir, podemos intentar apagarlo utilizando agua o tierra, y tapando posteriormente las brasas apagadas con tierra a la vez que retiramos las ramas de alrededor.

Huid del fuego en dirección opuesta al humo.

La dirección del humo nos indica hacia dónde sopla el viento, y hacia allí se desplazará el humo, hay que huir si podemos hacia el lado opuesto y si es posible respirando por la nariz con un trapo mojado.

Corred bajando pendientes, nunca subiendo.

El fuego y el humo ascienden en un “efecto chimenea”, de tal manera que hay que bajar las pendientes de la zona, huir siempre descendiendo en altura para evitar quedar acorralados en zonas altas por el fuego y quedarnos sin salida.

No hay que buscar refugio en lugares profundos y hay que evitar tratar de cruzar las llamas.

Evitad siempre escoderos en cuevas, zonas profundas del bosque o lugares similares, ya que será un espacio que no os permitirá huir. Solamente en caso de que sea necesario podemos intentar cruzar las llamas, ya que si no hay otro remedio tendremos que intentarlo, claro está, pero si hay cualquier otra opción, hay que elegirla, y si cruzamos la llamas hay que intentar que sea por el espacio más débil del frente de fuego.

Si el fuego nos alcanza, deberemos situarnos en la zona ya quemada y a espaldas del viento.

Siguiendo con el principio de intentar mantener la calma, deberemos tener la sangre fría para situarnos en la zona ya quemada y calcular bien hacia donde sopla el viento para situarnos detrás del sentido del que sopla, de tal manera que las llamas no se nos acerquen.

De nuevo, muchas gracias por vuestra atención y por compartir nuestros contenidos, creemos firmemente que entre todos conseguiremos cuidar cada vez más nuestros bosques y hacer una buena prevención de nuestra seguridad en zonas forestales.

Cerramos esta serie dedicada a los incendios forestales y os invitamos a compartir este post. La seguridad en equipo siempre es más efectiva !!

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