Bienvenidos a PrevenBlog de nuevo,
El año avanza y parece mentira que el 2016 haya entrado en su último cuatrimestre. El otoño nos traerá frío y bajas temperaturas que nos han llevado a preparar esta nueva serie de dos posts para no tener problemas con emisiones y malas combustiones que puedan provocar una intoxicación por monóxido de carbono.
En muchos hogares se utilizan estufas o calefactores que funcionan a gas, aunque es cierto que las calefacciones y aparatos eléctricos han ido tomando mayor protagonismo en nuestros hogares.
No obstante, son muchas las emergencias que en España se producen cada año por una incorrecta combustión de estufas y calefactores, y este dato no debe tomarse a la ligera, puesto que no es, en absoluto, un dato anecdótico.
El monóxido de carbono, CO, es un gas tóxico que presenta un gran peligro, y es que, podríamos decir, que es muy “traidor”. Decimos esto porque es un gas que ni se huele, ni se ve, ni genera sabores en la boca cuando entramos en contacto con él, de tal manera que no hay manera de saber que se está acumulando, no hay aviso ni indicio alguno del peligro que conlleva.
Vamos a centrarnos en este post de cómo detectar una intoxicación por monóxido de carbono, y cómo tratarla, y dejaremos para el post de la próxima semana cómo podemos hacer una correcta prevención de su aparición, actuando sobre las estufas y elementos del hogar que funcionan a gas.
De esta manera, ayudaremos a sintetizar la información, tal y como hacemos asiduamente, creando colecciones de artículos que ayuden a su lectura y mejor entendimiento por parte de nuestra audiencia, a la que una vez más agradecemos su fidelidad, ya que sin todos vosotros nuestro trabajo de preveción no tendría mucho sentido. Así que de nuevo, gracias a todos !!
Antes de entrar en la detección de los síntomas, ya que como hemos dicho no podremos detectar la acumulación de un gas que es inodoro, incoloro e insípido, nos vamos a centrar en sus posibles fuentes.
Las chimeneas, estufas y calefactores a gas, son los principales “sospechosos” de una posible intoxicación por CO, y la próxima semana veremos cómo actuar sobre ellos para evitar una intoxicación. Hoy, veremos cómo detectar dicha intoxicación.
Hay que tener presente que los síntomas que a continuación os detallaremos pueden actuar de forma más rápida e intensa en determinados perfiles, tales como niños y personas mayores con insuficiencias cardíacas y/o respiratorias. Especial atención merecen las mujeres embarazadas, ya que aunque ellas no sufran la intoxicación, el feto sí que podría sufrirla y no habría manera de saberlo hasta que pudiera ser peligrosamente tarde.
No hay que olvidar que muchas personas han muerto por culpa de una intoxicación por CO, y como hemos dicho, son muchas, demasiadas, las emergencias que aún se dan debido a este gas.
Veamos los síntomas que pueden llevarnos a pensar que se está produciendo una acumulación de CO según los síntomas observados en las personas que la están sufriendo.
Malestar general, dolor de cabeza y fatiga.
La fatiga unida a una sesación de debilidad, el dolor de cabeza intenso y molesto, y un malestar general asociado a estos síntomas son el primer aviso de que podemos estar ante una intoxicación por monóxido de carbono.
La persona se siente débil y tiene una extraña sensación de malestar, similar a la que podría provocar un fuerte catarro o gripe, pero no está bajo los efectos de estas enfermedades y por tanto no se entiende la aparición repentina de síntomas que se parecen.
Esta sintomatología se produce ante una leve exposición al CO, si no son fuertes estamos de suerte, puesto que la intoxicación está empezando, pero no es intensa.
Náuseas, vómitos, somnolencia y mayor intensidad e los síntomas anteriores.
El dolor de cabeza es muy fuerte, aparecen náuseas fuertes, vómitos y vértigo y una fuerte somnolencia muy típica de esta intoxicación.
Todos estos síntomas son la prueba clara de que la intoxicación no es leve, ya es intensa y la persona se encuentra en una fase claramente más delicada de todo un proceso que, recordemos, puede llevar a la persona a morir.
Además, asociadas a la fuerte somnolecia aparecen la visión borrosa y un alto tiempo de reacción ante cualquier estímulo, de tal manera que la persona se siente terriblemente débil, desorientada y muy “torpe” y confusa.
Convulsiones, arritmias, pérdida del conocimiento y depresión respiratoria
Estos síntomas son la prueba de que la intoxicación es elevada, muy intensa, y de que la situación es muy grave, ya que si aparecen significa que la intoxicación es muy fuerte y estamos ante una persona que corre un grave peligro.
Aparece en ocasiones también el colapso cardiovascular y la relajación de esfínteres, y es, ni más ni menos, la fase anterior a la parada cardíorespiratoria y a la muerte.
Estos tres conjuntos de síntomas son la progresión que habitualmente sigue la intoxicación por CO, ya que no suele aparecer por una fuerte exposición al gas en muy poco tiempo.
Esta intoxicación es el resultado de un tiempo prolongado con exposición al gas, de tal manera que ante un gas “traidor”, tal y como hemos apuntado, los primeros síntomas deben ser la alarma y la llamada de atención para tomar las medidas necesarias que lleven a parar esa terrible progresión.
Así, sea cual sea la fase en la que nos encontremos a una persona que se está intoxicando con monóxido de carbono, las medidas a tomar son esencialmente dos:
Ventilar el espacio, sacar fuera a la persona y a la fuente ya apagada.
Lógicamente, será lo más importante a hacer en un primer momento. Hay que parar la exposición al CO, sacando fuera de la casa al intoxicado y abriendo ventanas y puertas para que el CO no se acumule más y para ventilar el espacio renovando el aire.
Seguidamente, hay que apagar la estufa o fuente de calor que está generando el CO, y sacarla también fuera de la casa, aunque esté apagada, para evitar que siga emitiendo CO por pequeñas que sean las cantidades.
Llamar a urgencias o acercar a la persona a un centro de emergencias
Las medidas a tomar ante un intoxicado por CO deben llevarlas a cabo profesionales sanitarios, ya que son complejas, requieren material sanitario y deben acompañarse de análisis y pruebas.
Por ello, una vez la pesona ha sido “ventilada” y está fuera del espacio contaminado, hay que ponerlo lo más rápido posible en manos de personal sanitario, especialmente si los síntomas son intensos o muy intensos, en estos casos es crucial la atención médica.
Bien, nuevo post de una nueva serie de dos artículos que cerraremos la próxima semana actuando sobre las posibles fuentes de emisión de CO por una incorrecta combustión y/o ventilación del espacio. En este primer post, nos hemos centrado en el gas en sí mismo y en cómo detectar lo antes posible los síntomas que la intoxicación por CO presenta puesto que, insistimos, es un gas indetectable y que no avisa, y es precisamente esto lo que lo hace tan peligroso.
Gracias de nuevo por vuestra visita y por seguirnos, os invitamos a compartir este artículo en vuestras redes. Ah, recordad… La prevención en equipo, siempre es más efectiva !!!
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