Plan de autoprotección para empresas. Simulacros, consejos y medidas.

Bienvenidos de nuevo a PrevenBlog,

Esta semana os traemos un artículo muy esquemático y sencillo, pero efectivo y muy útil para elaborar un correcto Plan de Autoprotección, incluyendo medidas y simulacros para que, además de establecidos, estos protocolos sean gestionados y llevados a cabo de una forma segura y que garantice nuestra prevención.

Los técnicos de Prevenfoc han elaborado un contenido básico, lejos de normativas y leyes que ellos conocen perfectamente y que llevan a la práctica en sus tareas de asesoramiento y prevención en empresas y entidades de todo tipo. Gracias a su profesionalidad y experiencia, hoy os traemos un pequeño y útil resumen de los pasos a seguir para establecer dicho plan de autoprotección.

A colación de lo dicho, queremos aclarar que toda la parte legal, toda la normativa, quedará fuera de este post, pero que a su vez constituye, como veremos, el primer paso a tener en cuenta, de tal manera que deberemos saber si estamos obligados, y en qué medida, a establecer y gestionar estos protocolos que consituyen todo nuestro plan.

Así, os detallamos a continuación los aspectos a tener en cuenta para establecer el plan de autoprotección, y que, esperemos, puedan responder a las preguntas bàsicas e inciales que cualquier persona puede hacerse en el momento de saber, o intentas saber, si está cumpliendo con los requisitos de seguridad que debe seguir.

Para ello, aclararemos primero que podemos entender por Plan de Autoprotección las medidas que se transmiten a un grupo de personas determinado dentro de una empresa, para que en caso de una EMERGENCIA sepan como actuar para poder minimizar los daños, sobre todo personales.

1- Debemos conocer nuestra obligación respecto a la gestión del plan.

El primer paso a dar, lógicamente, es recibir asesoramiento sobre hasta dónde estamos obligados y a qué estamos obligados exactamente según el tipo de empresa o entidad que tengamos.

La actividad económica o social que se desarrolle, la dimensión de la empresa o entidad y sus características específicas serán la guía para que los técnicos establezcan el tipo de Plan de Autorprotección y todo lo que ello implica según la normativa vigente.

2- El plan estará adaptado a cada cliente según sus características

Concretamos ahora este punto ya citado en el primer paso a dar. Los planes de autoprotección deben seguir una normativa establecida, claro está, pero deben adaptarse a las diferentes especificaciones y caracaterísticas especiales que una empresa o entidad pueda presentar.

Así, las dimensiones, la maquinaria utilizada, materiales frecuentes de uso, número de personas que intengran el espacio (trabajadores, usuarios, clientes, alumnos, etc) o sencillamente su ubicación geográfica, marcará de forma determinante los consejos, medidas y tipos de simulacros que los técnicos establecerán con cada cliente.

Por ello, lo primero que nuestros técnicos explican sobre este importante recurso de prevención es que los hay muy simples y de sencilla ejecución, hasta planes altamente complejos que requieren muchas horas de preparación y gestión, y que además requieren de varias puestas en escena, simulacros, para así poder corregir sobre el terreno los fallos e incorrecciones que se puedan cometer, a fin y efecto de que si llega una emergencia real todo el mundo sepa lo que hay que hacer, y lo que no hay que hacer.

3- Los roles y funciones de cada persona son fundamentales

Un plan de autoprotección no se centra solamenta en aspectos físicos, entornos y problemáticas propias de cada empresa o entidad, se fija muy especialmente en las persona que están siempre en ella para que asuman roles y funciones que serán la base de una buena ejecución del plan.

Toda empresa o entidad tiene un personal que está de forma fija en el espacio físico sobre el que aplicar el plan de autoprotección. Los trabajadores no itinirantes, es decir, los que no realizan tareas fuera de la empresa de forma habitual, son fundamentales para establecer un equipo que sea la guía y la “brújula”, por decirlo de una manera, del resto de personas que se encuentren en la empresa o en la entidad en una situación de emergencia.

Os recordamos que en PrevenBlog hemos dedicado dos artículos a la prevención y a la gestión del pánico en situaciones de emergencia, y en ellos ya os hacíamos hincapié en la importancia vital de las personas que deben tomar el mando para dirigir la evacuación de las personas que se vean afectadas por una situación de emergencia, sea por fuego o por cualquier otra causa.

4- Seguir las indicaciones de los técnicos en prevención “a pies juntillas”

Una vez somos conscientes de nuestras obligaciones respecto a la prevención en nuestra empresa o entidad, y tenemos claro que nuestra empresa tendrá características específicas y personas asignadas con diferentes funciones, llega el momento más lógico y obvio, pero que en algún momento alguien puede olvidar o no ver claro que se debe hacer.

Hablamos de la confianza ciega que hay que tener en los técnicos que estableceran las medidas y protocolos en los simulacros y en la gestión en general del plan de autoprotección, ya que son ellos los que conocen perfectamente la necesidad de dichas medidas.

Estas medidas, protocolos y simulacros deben ser seguidos, una vez establecidos por los técnicos, sin interpretaciones ni actitudes escépticas, ya que toda medida tiene una razón dirigida a anular todo lo posible cualquier riesgo que pueda darse en una situación de emergencia, y por “tonta” o no necesaria que pueda parecer, seguro que tiene una razón de ser, y por ello debe ser seguida y cumplida.

Bien, pues esperamos que este artículo os haya ayudado a disipar dudas sobre los aspectos más básicos y elementales que pueden surgir en el momento de establecer y gestionar un plan de autoprotección.

Os invitamos a entrar en contacto con Prevenfoc para recibir el correcto asesoramiento en este campo, estaremos encantados de atender vuestras dudas. Rellena este formulario y te ayudaremos en tu Plan de Autoprotección !!