Bienvenidos a PrevenBlog de nuevo, gracias por vuestra visita,

Esta semana os traemos la segunda y última, de momento, entrega sobre la seguridad y la prevención de incendios en la cocina. Decimos última, de momento, porque siempre hay que renovar, revisar e innvovar en materia de prevención, y en Prevenfoc siempre estamos actualizando nuestra formación, por eso, seguro que en un futuro volveremos a traeros contenidos relacionados con la cocina.

Recordad que en el primer artículo de Cómo evitar incendios en la cocina ya hacíamos hincapié en el hecho de que la cocina es un espacio especialmente delicado por las acciones relacionadas con el fuego o fuentes de calor que en ella se realizan a diario. Por eso, siempre será un espacio sobre el que estar atentos en los contenidos que cada semana os vamos a presentar. Estamos seguros de que os serán útiles !!

Bien, vayamos al grano. En el primer artículo dividíamos las medidas a tomar en Activas y Pasivas, y desarrollábamos las primeras. En este segundo artículo vamos a desarrollar las Medidas de Prevención Pasivas a tomar en la cocina.

Nos centramos así en aquellas medidas que se toman sobre las instalaciones, aparatos o demás utensilios a utilizar mientras cocinamos, puntualizando que no nos referimos a aquellas acciones que dependen de las empresas de suministros, como por ejemplo el gas, ya que son solamente ellas las que manipulan y las que deben gestionar la seguridad de la instalación.

Medidas de Prevención Pasivas

Estas medidas no se centran en nuestros hábitos en el momento de cocinar, tal y como ya apuntábamos en el artículo de la semana pasada, nos centramos ahora en todo lo que nosotros podemos hacer para mantener seguras nuestras instalaciones o electrodomésticos.

 

Mantener limpia la campana extractora y salidas de humo.

kitchen-1224845_640Una medida, a todas luces, fundamental. Los filtros de la campana extractora y de extractores de humo que tengamos instalados en la cocina es básica. Recordemos que la grasa y restos que se generan al cocinar y que el humo acumula en los filtros es altamente inflamable, y es muy importante que en caso de una llamarada grande el fuego no encuentre un elemento potenciador o acelerador.

Así, en el momento de cocinar, hay que hacerlo con un entorno que no sea “cómplice” de un pequeño o mediano incidente con el fuego, de tal manera que la llamarada no encuentre un terreno abonado para expandirse. No podemos dar una cantidad de tiempo exacta para la correcta limpieza de estos elementos, ya que en cada hogar se cocina con frecuencias distintas, pero sí es interesante dar un vistazo para ver cómo están los filtros una, al menos, vez al mes en caso de cocinar una o dos veces al día.

Mantener limpios electrodomésticos y utensilios.

toast-2675_640Del mismo modo que en el punto anterior, conviene mantener los utensilios de cocina y pequeños electrodomésticos limpios y libres de grase o restos de aceite. El horno, la tostadora y cualquier recurso que utilicemos debe estar limpio para que no se convierta nunca en un potenciador o acelerador de una llamarada que, por pequeña que sea, podíra verse aumentada y, si bien tal vez no provocaría un incendio, sí que podría herirnos con una quemadura de diferente gravedad según el caso.

Tal y como apuntamos, no siempre que hacemos una recomendación pensamos solamente en un incendio, tal y como lo entendemos, también buscamos orientar a nuestros visitantes para que no sufran pequeños accidentes domésticos que muchas veces son fácilmente evitables. Las quemadura en la cocina son, lamentablemente, una urgencia muy tratada en los hospitales, y tenemos que recordar que por “tonta” que parezca una medida siempre puede resultar útil y práctica para evitar que nos hagamos daño.

No guarde productos inflamables e innecesarios en la cocina.

Muchos productos de limpieza o sprays pulverizadores contienen líquidos inflamables, y por tanto la cocina no es el espacio idóneo para almacenarlos, ya que obviamente en caso de incendio serán un auténtico problema puesto que aumentarán la intensidad del incendio.

Del mismo modo, cualquier tipo de tejido, periódicos viejos o revistas o diferentes tipos de materiales de plástico deben almacenarse si es posible en otra dependencia del hogar, a fin y efecto de aumentar nuestra seguridad pasiva.

Tener un extintor de hogar o manta ignífuga en la cocina.

Tal y como apuntábamos en el primer artículo, son recursos que pocas veces se tienen en la cocina, y desde Prevenfoc aseguramos que pueden ser la diferencia entre tener un susto o un incendio.

Un pequeño extintor de hogar o una manta ignífuga podrán apagar un pequeño incendio rápidamente, evitando que se convierta en un gran incendio, y es muy conveniente elegir uno de los dos, o ambos, bajo el asesoramiento de un profesional de la prevención.

Según la cocina que tengamos, en cuanto a si cocinamos con fuego o fuente de calor, o incluso dependiendo de las dimensiones y ventilación de la cocina, será mejor uno u otro, o los dos, recursos. Siempre es interesante consultar y buscar el asesoramiento de un profesional.

 

Estas medidas, unidas a las medidas activas que detallábamos en el primer artículo, constituyen, esperamos, un buen resumen de todo aquello que podemos hacer para mantener nuestra cocina y nuestro hogar como espacios seguros y para minimizar el riesgo existente siempre que manipulamos fuego o fuentes de calor.

Una vez más, os damos las gracias por vuestras visitas y seguimiento, y os invitamos a continuar atentos a nuestros contenidos. Si os ha parecido interesante y útlil este post, os agradeceremos mucho que lo compartáis en vuestras redes sociales !!

 

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