Cómo actuar ante un accidente eléctrico, consejos ante electrocución.

Bienvenidos de nuevo a PrevenBlog y gracias por la visita!!

Al inicio de nuestra andadura con este apasionante proyecto que es PrevenBlog, dedicábamos un artículo a identificar consejos para evitar un cortocircuito, ya que es uno de los principales motivos o causas de incendio en el hogar o en centros de trabajo.

Hoy, recuperamos el tema de la electricidad para centrarnos en los accidentes eléctricos o por electrocución, y como ya dimos buena cuenta de medidas para evitar incendios en los que la electricidad era la causa, ahora nos vamos a centrar en la electricidad en sé misma, es decir, nos centraremos en los daños que puede causar una electrocución en una persona, sin preocuparnos en este post en la electricidad como posible causa de llamas que nos pongan en peligro.

Así, os aconsejamos revisar el mencionado artículo para conocer la mejor manera de gestionar aparatos eléctricos en nuestro hogar o centro de trabajo, ya que todos ellos sirven en gran medida para evitar también sufrir un accidente por electrocución.

Pongámonos en el peor de los casos, es decir, estamos ante una persona que lamentablemente ha sufrido una electrocución, una descarga lo suficientemente fuerte como para necesitar nuestra ayuda e incluso atención médica.

Como siempre que tratamos la prevención de heridos por cualquier causa, lo primer que hacemos es recomendaros la aplicación My112, de la cual ya os hablamos en su día en uno de nuestros artículos, ya que esta aplicación facilita una accesibilidad muy rápida a los servicios de emergencia.

De este modo, la primera medida a tomar ante una electrocución medianamente grave es llamar a personal sanitario del servicio de emergencia o acercar al herido al centro más cercano para que sea atendido debidamente. No obstante, hay una serie de medidas a tomar en un primer momento y mientras esperamos a los servicios de urgencia. Vamos pues a detallarlos debidamente.

Informar debidamente al personal sanitario

Importantísima medida que en ocasiones cuesta mucho de llevar a cabo por culpa de los nervios y del pánico, de cuya prevención y gestión ya os hemos hablado también en PrevenBlog.

Hay que conseguir que, al llamar a los servicios de emergencia, seamos capaces de mantener la calma para dar la mejor y más clara información sobre aspectos destacables del accidente. Cómo ha sido, con qué aparato y la situación a primera vista del paciente, es decir, si está consciente, si tiene zonas quemadas por la descarga y cualquier otro aspecto que pueda parecer importante, ya que si lo comentamos los profesionales sanitarios podrán decidir si es importante o no, mientras que si no lo comunicamos ellos no tendrán una información que sí que podría ser determinante o a tener en cuenta.

No tocar al herido hasta que sea seguro

Debemos tener muy presente que si sigue en contacto con la fuente de la carga eléctrica ésta pasará a nosotros y seremos también víctimas del accidente.

Es importantísimo asegurarnos de que ya no hay corriente o de que no hay contacto físico con la fuente, y una vez estemos seguro procederemos a acercarnos al herido para ver cómo está y hacer una primera valoración para poder llamar a emergencias.

Buscaremos cortar la corriente o incluso cortar el cable causante (si tenemos herramientas aislantes adecuadas) para que al corriente pare y deje de descargar sobre el herido. La mejor opción muy habitualmente es buscar el cuadro eléctrico del hogar o instalación y cortar la corriente.

Separar al herido de la fuente con un elemento no conductor

Si no podemos parar la corriente por la causa que sea, hay que conseguir separar al herido de la fuente, para que deje de sufrir la descarga, y lo mejor es apartarlo indirectamente, es decir, utilizando un elemento que no sean directamente nuestras manos, tal y como hemos aclarado en el punto anterior.

Elementos de madera o plástico serán los más adecuados, y hay que hacerlo de la manera más rápida que sea posible. Además, hay que evitar que lo haga una persona que esté mojada o en contacto con agua o líquidos.

De todos modos hay que tener muy presente que en caso de líneas de alto voltaje, hay que cortar la corriente y no acercarse ni intentar separar al herido ni con elementos no conductores, puesto que solamente conseguiremos que en lugar de un herido hayan dos. En este caso hay que cortar la corriente como sea.

Atender al herido una vez separado de la fuente

Hay que procurar no moverla, en especial cuello y cabeza, por si hubiera lesión vertebral causada por la fuerte sacudida de la electricidad.

Seguidamente comprobaremos si está consciente y si respira con normalidad, puesto que podría entrar en parada cardiorespiratoria y habría que proceder a realizar los ejercicios de reanimación cardiopulmonar. Aunque respire con normalidad, hay que vigilar el ritmo respiratorio continuamente, ya que podría entrar en parada posteriormente a la descarga.

Si el herido está inconsciente deberíamos taparlo con una manta puesto que estará en estado de shock y tendrá una intensa sensación de frío.

Si hay quemaduras leves o graves, deberemos seguir los procedimientos recomendados, por ejemplo, en nuestros posts para quemaduras. Los dos posts para tratar quemaduras están recopilados en este otro artículo para facilitaros el acceso.

Una vez hayamos realizado todas estas medidas, simplemente hay que esperar a que lleguen los servicios de emergencia y serán ellos los que, a partir de estas correctas primeras medidas, tomen las riendas y atiendan al herido debidamente.

Con este post, completamos un primer artículo dedicado a la electricidad, un elemento al que de buen seguro dedicamos futuros posts debido a la cantida de situaciones y consejos que genera, tanto por su elevadísima presencia entre nosotros como por la intensidad de riesgo que puede conllevar un accidente relacionado con el elemento eléctrico.